Podré hacerlo?

Podré hacerlo? Ésta es, quizás, la primera pregunta que se plantea la mayoría de los peregrinos. No te preocupes: toda persona sana con un estado físico normal puede hacer cualquiera de los tramos. Lo importante es dividirlo en etapas según tus posibilidades y limitaciones individuales. Eres tú quien decide a qué paso vas a caminar, cuántas etapas vas a hacer y por qué terreno, que distancias salvarás en un día y cuántas pausas harás por el camino. Recuerda que el Camino de Santiago no es una competencia deportiva. Por otro lado, si nunca has ido de excursionismo (por ejemplo, nunca has caminado digamos 10 km), es mejor intentarlo antes de comenzar tu peregrinaje. Así verás cuántos kilómetros puedes hacer cómodamente en una etapa, a qué ritmo y, no menos importante, si tu calzado es el adecuado. Pero realmente no tienes de qué preocuparte. Siempre vas a caminar por lugares habitados. Esto significa que podrás interrumpir tu viaje en cualquier momento, por el motivo que sea, y regresar a casa. Ya podrás volver y continuar tu camino cuando lo desees. Muchos peregrinos no tienen suficiente tiempo libre para hacer todo el camino de una vez, así que lo dividen en tramos que van haciendo poco a poco.

Nota: En el Camino Francés, la ruta más popular del Camino de Santiago, encontrarás peregrinos de 5 a 87 años, algunos con muletas o cojos y muchos con otras discapacidades.

Depende de cada individuo decidir qué tan rápido caminará, cuántas etapas decide hacer o si tomará un día de descanso entre etapas. Incluso la propia selección del tramo puede suponer etapas con terreno más fácil o más exigente.
Es cierto que la marcha por los caminos de S. Jakuba no es una carrera deportiva.
En el caso extremo, si nunca has caminado ni siquiera 10 km de un tirón, es buena idea probarlo con anticipación y así probar no solo a ti mismo, sino también a las zapatillas con las que caminarás.
La ruta atraviesa territorio civilizado, y en cualquier momento, en caso de problemas, es posible interrumpirla y regresar después de un tiempo, o incluso un año después, y continuar. Este enfoque por etapas es utilizado por muchos peregrinos también debido a la falta de tiempo libre para hacer todo el recorrido de una sola vez.

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